viernes, 3 de marzo de 2017

II QUEDADA NACIONAL DE INFÉRTILES

Hace unos días, la Asociación Nacional Red de Infértiles, hizo anuncio de la II Quedada Nacional de Infértiles, que este año tendrá lugar en Madrid.

De momento no sabemos nada más, pero en este enlace de la web de Red podremos ir viendo todas las novedades.

Nosotras ya nos hemos inscrito, porque hagan lo que hagan, nos movemos con la infertilidad ;)


5 de Junio: Café con el experto y comida de clausura.

Llegamos al último momento de la 1º Quedada Infértil, quizás la más formal, la más técnica y no por ello la menos emocional, sino todo lo contrario, porque a esas alturas de ese gran encuentro ya habíamos compartido momentos que nos unieron mucho. Gracias a la organización de Red Infértiles íbamos a vivir un “café de los sueños con el experto” muy intenso.

A las 10:30 entramos en el Hospital Virgen del Consuelo subimos a la 7º planta y al abrirse las puertas del ascensor nos encontramos con una sala llena de parejas, de guerreras, de veteranas, y los saludos y reencuentros con los que se incorporaron en esta fase se fundieron entre el desayuno y las emociones. Demasiadas hormonas actuando y compartiendo que dejaron alguna que otra lagrimilla suelta y el café con el que Ginemed nos recibía no había hecho más que comenzar.

De la mano de la Dra. Elena De La Fuente, de Ginemed, nos guiaron hacia el laboratorio donde asistimos en directo a una ICSI. ¿Una ICSI?, ¿en serio? Rememorar los momentos que algunas habíamos vivido en casa esperando una llamada allí en directo viendo cómo se produce esa fecundación es algo increíble, brutal. Nos amontonamos en aquella cristalera y el silencio y la emoción se respiraba intensamente. Parecía tan rápido, tan sencillo que cuando la embrióloga salió para resolver nuestras dudas y compartir nuestras inquietudes las preguntas no cesaban sobre ese milagro que a los presentes nos parecía tan mágico.



Seguidamente, al regresar a la sala de reuniones, la Dra. Elena De La Torre junto con su coordinadora Vanessa García nos brindaron la oportunidad de hablar en un ambiente cercano y distendido sobre nuestras inquietudes. Sin guiones, sin un orden establecido fueron surgiendo los temas, las manos levantadas, las respuestas, las opciones. 



Allí se habló, al comienzo, de ovodonación, de su legislación, de sus miedos y los test de compatibilidad genética, de por donde avanza la investigación y qué ofrecerá en un futuro a otras parejas. Hablamos de la temida betaespera y el acompañamiento del paciente en esos momentos tan delicados. 

Se habló de la función de las coordinadoras o personas que actúan de nexo entre el equipo médico y el paciente, descubriendo que no todas la clínicas dan este servicio, a veces tan necesario en lo emocional. Nos estremecimos con algunos casos y la impotencia de los fracasos, los miedos y los que en esos mismos momentos esperaban el juicio de una beta en sangre. Repartimos el peso del óvulo, el espermatozoide y el endometrio en esta ecuación que debería llevar al éxito del proceso y al final cada uno de los presentes, entre sus dudas y experiencias salió de allí con una mochila llena de respuestas, de haber sido escuchado y de haber sido acompañado por las miradas cómplices de todos los presenten.



Todo esto desembocó en la comida final en la playa de Valencia, esta ciudad que nos había permitido celebrar la I Quedada Infértil acogiendo guerreras llegadas de sitios tan distintos. Ya de vuelta, entre trenes, aviones, coches o metro, cada uno de los presentes tendría tiempo de reflexionar sobre todo lo vivido en un intenso fin de semana. Yo me quedo con la conclusión de haber conocido historias muy intensas, de haber analizado lo positivo y negativo de lo mío, y que por muchos negativos que este proceso nos depare, saber que la ciencia avanza, y avanza muy rápido. Quizás no llegue para todos, pero reconforta saber que en un futuro lo que hoy no tiene respuestas lo tendrá. 

Eso es la infertilidad, un campo aún por desgranar, y juntarnos para hacerla visible en la I Quedada Infértil, una experiencia inolvidable.

Elcaminodeiris

4 de Junio: La (última) cena

Y llegó la hora de prepararse para la cena...

Tras un día repleto de emociones y con el cuerpo ya algo cansado, dejamos algo de fuerza para el broche final del último plan de un intenso sábado, la cena. Un plan con un carácter mucho más distendido. 

Nos encontramos todas en la puerta de un restaurante en el centro de valencia, donde nos tenían un reservado con una larga mesa y un menú a elegir entre variados platos para todos los gustos, sin duda, un gran trabajo el que hicieron las organizadoras, todo hecho con mucho detalle y pensando en todos los que nos habíamos apuntado al evento.

La cena transcurrió entre vino, charlas, comida, más vino, mas charlas, mas comida, muchas risas, mucha emoción y muchas ganas de pasarlo bien con gente que parecía que las conocías de toda la vida. Sin duda, la mejor forma de acabar la jornada de ese día de forma relajada.

La cena acabó con un brindis donde se chocaron unas copas llenas de deseos.


Pero no acabó ahí la cosa para todas, algunas seguíamos con ganas de más, parece que no queríamos dar por finalizado el sábado y decidimos seguir con las charlas y tomarnos unas copas en otro lugar.

Las chicas nos llevaron a un pub encantador donde pasamos un rato más que agradable, tomando agua de Valencia y otros cocteles más. Y por supuesto las charlas y las risas nos acompañaron todo el tiempo. ¿Quién dice que las infértiles somos personas oscuras y deprimidas?


Pero como todo lo bueno se acaba, ese sábado llegó a su fin, el cansancio tiraba de nuestro cuerpo y llegaba el momento de despedirse de un día intenso lleno de emociones. 

Menos mal que teníamos el consuelo de volvernos a encontrar al día siguiente, que la I Quedada infértil no terminaba ahí, aun nos quedaba la jornada del domingo.

Bedabita




martes, 28 de febrero de 2017

4 de Junio: ¿Qué opina la gente de la calle sobre la infertilidad?

Seamos sinceras, a la hora de la verdad, no habían muchos ánimos de abordar a la gente para preguntarles sobre la infertilidad (o sobre cualquier otra cosa). 

Lo más fácil hubiera sido dejarlo pasar, no cumplir con la programación, y es que de los 27 asistentes del picnic, solo quedamos 10 valientes para esta actividad. Pero nos habíamos comprometido, teníamos que hacerlo.

Gracias a @bbstaywithmama que nos dió ese empujón y nos enseñó cómo hacerlo, si no hubiera sido por ella, sería más que probable que hubieramos fracasado.

Nos lanzamos allí mismo, en aquella pequeña plaza donde nos tomamos un café, y ya en la primera entrevista resultó ser una experiencia gratificante. Ver que la gente participa y se interesa. Eso sí, tuvimos que improvisar un pequeño cambio, y es que la gente era muy reacia a que les grabáramos en video.

Estuvimos más de dos horas, hasta que el cansancio se apoderó de nosotros y se nos hacía la hora de prepararnos para la cena. 

¿Queréis saber qué descubrimos?

Tenemos en proceso de edición un video sobre ello, no sabemos lo que tardaremos en tenerlo listo pero os prometemos colgarlo en cuanto lo tengamos.

Mientras tanto, os podemos contar que la gente joven era muy participativa y se mostraba interesada en aprender, tanto términos de reproducción asistida como a saber actuar con un amigo/a o familiar.

Lo más triste fue ver cómo la gente mayor se negaba a participar e incluso algunos mostraron cierto desprecio.

Pero en resumen, fue una experiencia inolvidable, gratificante y edificante. Quiero robarle unas palabras a @elcaminodeiris porque lo resume de forma extraordinaria:


Toda una experiencia lanzarse a la calle para ver lo que la gente opina y sabe sobre la infertilidad, ver sus caras de interés y en otros casos de desinterés y sentirte fuerte y reafirmada en tu condición de infértil, para mí fue como gritarlo al mundo como decir “míranos, no somos una despedida de soltera por ir del mismo color, no, somos infértiles y no nos escondemos, míranos bien”.

Solo nos queda dar MILLONES DE GRACIAS a la gente que colaboró, que nos escuchó y participó, y a la que no quiso, ¿por qué no? También nos ayudó.

4 de Junio: Picnic

Llegó el gran día, sábado 4 de Junio.

Estamos nerviosas… y no, ni era nuestro cumpleaños, ni nos casábamos, ni nada por el estilo. Era un gran día. El día internacional de la infertilidad. Y lo que es mejor, ¡¡que la vamos a liar parda!! ¿¿Que digo?? ¡¡Ya la hemos liado parda!!

Empezó el día lluvioso… Nos decíamos que pararía, que saldría el sol y que iba a ser solo una broma del destino, pero ¿para qué negarlo? Estábamos nerviosas porque habíamos puesto el corazón en esta primera actividad. Pero pusimos a calentar la maquinaria con el plan de emergencia, y al final lo solucionamos con unos plásticos…

Sobre las 11 salíamos de casa. Nos recogió el Husband de Martina en su coche, llegamos a la tienda donde teníamos encargados los globos (era sorpresa para todos) y de paso buscamos un sol para ponerlo también (¿que no sale el sol? ¡pues lo ponemos nosotras!), pero no habían soles de helio (¡oohh!)

Os podéis hacer una idea de cómo llevamos los globos al antiguo cauce del río Turia:

(Esas sombras somos nosotras aplastadas por los globos)


Y allá que nos fuimos al sitio que previamente habíamos elegido antes de que llegara nadie y nos vieran:



¡Así de bonito nos quedó!



12:55 horas. Ahora sí llegó la hora, ahora sí estamos nerviosas… Lo recordamos y nos late el corazón a mil por hora! ¡Vamos! ¡que tenemos a una marea turquesa esperando en las Torres de Serrano!!! ¡¡Y este fin de semana promete!!

Cruzamos la puerta de esas torres y fue super emocionante! La que hemos liao pollito. Un montón de chicas con cara conocida y otras que no tanto, abrazos, presentaciones y conversaciones eternas… 

Bajamos al antiguo cauce del río Turia y nos echamos al suelo a comer, y ni siquiera la lluvia consiguió aguarnos la fiesta.

Era emocionante, teníamos a nuestro alrededor a @hatxelita y a @elyfini, a @nuryss, @29mariom y @Lafabi_07, a @Bedabita, @isanatur y a @elcaminodeiris, a @estelaysuluna, a @Critheann, @mybabycomes, @evaBB82, a @bbstaywithmama y @annayalba, a @missdue y @querer_ser_mama, y a algunos de los maridos como @HipoField y otros que no conocemos en twitter, hasta una perra, con un pañuelo turquesa atado al cuello. 

Allí estábamos todos, compartiendo experiencia.

Después de comer y recoger, echamos a volar nuestros sueños y esperanzas.



Fue un momento muy especial, donde todas y cada una de las asistentes escribimos un deseo o mensaje en el globo, tanto para nosotras como para todas las compañeras de lucha que no pudieron venir.



Imposible describir lo que sentimos, fue muy intenso, y esa imagen, ver subir y subir los globos, nuestros sueños, en compañía, es algo que nunca olvidaremos. 

India, Martina y Ed.

La puesta en marcha

El 4 de Junio, día mundial de la infertilidad, tuvo lugar la Primera quedada infértil en España, organizada por infértiles y para infértiles, con la colaboración de la Asociación Red Nacional de Infértiles.

Han pasado meses desde aquel 4 de Junio. Tras algo más de un mes de preparación y organización, nos despedimos el 5 de Junio con las emociones a flor de piel y con tareas personales pendientes. No hemos olvidado lo que nos motivó a reunirnos, y es por eso que volvemos para contaros cómo fue todo y acabar lo que empezamos.

Pensábamos empezar a relatar la primera actividad, el picnic, pero en realidad la quedada empezó mucho antes…

Todo empezó como una locura que poco a poco fué tomando forma y que tras un mes a ritmo frenético, finalmente se convirtió en una realidad. 

Cuando descubrimos la existencia del día Mundial de la Infertilidad, decidimos que ese día no teníamos nada que celebrar, pero sí teníamos mucho que hacer. Podíamos poner nuestro granito de arena para que esta enfermedad, esta situación y esta lucha, deje de ser algo que tengamos que esconder, algo de lo que no se habla, algo que afecta a tantísimas parejas y que, así y todo, la gente no sabe mucho.

Queremos enseñar al mundo qué es lo que nos duele y cómo ayudarnos, porque por el momento, es lo único que está en nuestra mano.

Queremos estar ahí para las parejas que empiezan este largo camino y no saben por dónde empezar o no saben que sentirse como se sienten, es normal.

Queremos que se nos respete, que se nos entienda, se nos valore…

Os contaremos que hubo días muy duros intentando contentar a todo el mundo, pero fueron los que menos. Es cierto que tuvimos mucho estrés, que visto desde la distancia ya no parece lo mismo. Vivíamos solo para trabajar y organizar, a veces demasiado... ¡que les pregunten a nuestros maridos!

Pero hubieron muchos momentos únicos, tardes y noches de carcajadas, idas de olla que dieron lugar a las mejores ideas, y sin darnos cuenta estábamos estrechando lazos, poco a poco, emoticono a emoticono, cada risa, cada problema resuelto, cada respiración profunda y cada cabreo... hasta las lágrimas de emoción mientras escribíamos la nota de bienvenida. 

¡Y todo esto antes de la quedada!

En un primer momento, cuando fantaseábamos buscando planes para ese fin de semana, imaginamos una asistencia de 5 o 6 personas por todo lo alto. Ed, India, Martina… y alguna compi de batalla de por aquí cerquita. Con eso nosotras ya nos sentíamos más que satisfechas!! 

Pero cuando lanzamos el cartel promocional… fué demasiado.

Red Infértiles se volcó en el proyecto desde el minuto 0… Sin su colaboración esto no habría sido posible o, al menos, no hubiera salido como salió.

Los buscadores de vuelos, trenes y apartamentos, se pusieron en marcha: Menorca, Huelva, Granada, Barcelona, Murcia, Alicante… ¿Que está pasando? No es posible... Pero sí lo era… ¡Algo gordo estaba pasando! Se notó, desde el primer momento, que había ganas de actuar, ganas de compartir, ganas de reír, y ganas de rodearse de gente que con un gesto, con una palabra, te hacía sentir la persona más comprendida del mundo.

Así que cuando nos surgió quedar un día antes y, cuando en lugar de dar alojamiento en nuestras casas, encontramos la forma de pagar menos y convivir durante un fin de semana, tiramos la casa por la ventana!

Nos comprometimos a ayudar a la gente que venía de fuera en todo lo que pudiéramos, empezando por recogerlos en la estación y llevándolos a su alojamiento. Así empezó un fin de semana inolvidable.



Fue una tarde de primer contacto, de risas desde el minuto 0, de horchata y de caminatas, de trabajos de última hora y de charlas hasta las tantas alrededor de una mesa con gente que acabábamos de conocer pero con un buen rollo y una complicidad inexplicable.

Nos fuimos a dormir a regañadientes porque había que madrugar, y nerviosas por que todo saliera bien. Ya estábamos juntas, pero lo gordo empezaba en unas horas... 



Martina, India y Ed.