Y llegó la hora de prepararse para la cena...
Tras un día repleto de emociones y con el cuerpo ya algo cansado, dejamos algo de fuerza para el broche final del último plan de un intenso sábado, la cena. Un plan con un carácter mucho más distendido.
Nos encontramos todas en la puerta de un restaurante en el centro de valencia, donde nos tenían un reservado con una larga mesa y un menú a elegir entre variados platos para todos los gustos, sin duda, un gran trabajo el que hicieron las organizadoras, todo hecho con mucho detalle y pensando en todos los que nos habíamos apuntado al evento.
La cena transcurrió entre vino, charlas, comida, más vino, mas charlas, mas comida, muchas risas, mucha emoción y muchas ganas de pasarlo bien con gente que parecía que las conocías de toda la vida. Sin duda, la mejor forma de acabar la jornada de ese día de forma relajada.
La cena acabó con un brindis donde se chocaron unas copas llenas de deseos.
Pero no acabó ahí la cosa para todas, algunas seguíamos con ganas de más, parece que no queríamos dar por finalizado el sábado y decidimos seguir con las charlas y tomarnos unas copas en otro lugar.
Las chicas nos llevaron a un pub encantador donde pasamos un rato más que agradable, tomando agua de Valencia y otros cocteles más. Y por supuesto las charlas y las risas nos acompañaron todo el tiempo. ¿Quién dice que las infértiles somos personas oscuras y deprimidas?
Pero como todo lo bueno se acaba, ese sábado llegó a su fin, el cansancio tiraba de nuestro cuerpo y llegaba el momento de despedirse de un día intenso lleno de emociones.
Menos mal que teníamos el consuelo de volvernos a encontrar al día siguiente, que la I Quedada infértil no terminaba ahí, aun nos quedaba la jornada del domingo.
Bedabita
No hay comentarios:
Publicar un comentario